jueves, 28 de julio de 2016

BABA YAGÁ

Baba Yagá es un personaje recurrente en el folclore y la mitología rusa.

Baba Yagá es vieja, huesuda y arrugada, con la nariz azul y los dientes de acero y posee una pierna normal y una de hueso por lo que a menudo se le da el apelativo de "Baba Yagá Pata de Hueso". Estas dos piernas representan al mundo de los vivos y el mundo de los muertos en los cuales ella deambula. Baba Yagá es un ser perverso y cruel, pero no totalmente malvado; come personas, generalmente niños. Sus dientes le permiten romper huesos y desgarrar la carne con facilidad. A pesar de que Baba Yagá consume diariamente grandes cantidades de carne, ella siempre tiene ese aspecto delgado y huesudo.

VOLVISTE

Escucho unos golpes en la puerta. Abro y ahí estás, parada frente a mí. No puedo creerlo ¡Has regresado! Tienes puesto el mismo vestido que tenías la ultima vez que te vi. Te acercas lentamente, con cierta dificultad. Suavemente apoyas tus manos sobre mis hombros, tus labios sobre los míos. Me vuelves a besar como solías hacerlo, hasta el día de nuestra ultima pelea, esa que hizo que te fueras. Tus temblorosas caricias me calman, parecen indicar que me has perdonado. Hasta que tus manos se aferran a mis brazos, clavándome unas uñas roídas, melladas y con furia me muerdes el rostro. En el ultimo momento, un gruñido cadavérico me dice todo lo que necesito saber. No has vuelto a mi. Has venido a llevarme contigo.

EL POMBERO

Es muy parecido al Duende, pero a diferencia de aquel, se lo ha visto muy pocas veces.

Tiene los pies al revés para dificultar su búsqueda. Puede tomar la forma de cualquier animal. Según Bossi, a la distancia parece un carpincho parado en las patas traseras, sus ojos no son como los nuestros, sino chatos, como los del sapo, y con cejas de pelo largo.
Mira fijo igual que las lechuzas. Tiene la boca grande y alargada y sus dientes son muy blancos.